lunes, 9 de mayo de 2011

LA HISTORIA DE LAS COSAS









¿Cómo hemos llegado a esto?
Supuestamente el gobierno ha de ser el que nos proteja y nos mantenga con bienestar, pero no, hoy en día de lo único por lo que se preocupa y cuida son de las empresas. El gobierno no se ha, ni se preocupa por lo que los ciudadanos se hallan dejando llevar ni en lo que el planeta se está convirtiendo a consecuencia de ello.
Todos en conjunto estamos explotando el medio ambiente, destruimos poco a poco nuestro planeta, consumimos los recursos naturales. No pensamos en lo que hacemos cuando lo estamos haciendo,  pero todos esos hechos repercuten en nuestras vidas, parece que el lugar en el que vivimos no nos importa para nada, tan simple el hecho de creernos felices con lo que tenemos nos es suficiente. Contaminamos sin importar el terreno de otros.

Hoy en día, por lo que parece, si no compras o no tienes mucho, no vales nada, pero en aquellos años de nuestros abuelos, padres…todo era diferente.

Cuando no tenemos opción, porque no tenemos un trabajo, buscamos cualquier que nos ayude sin importar donde estén, ni como de tóxicos sean.  Muchas mujeres embarazadas trabajan en lugares que desprenden materiales tóxicos, parece que todo da igual cuando nos vemos apurados.

Por otro lado, no estamos pagando lo que compramos, por ejemplo, cuando compramos cualquier electrodoméstico el precio que marca no es real, ese electrodoméstico a tenido que pasar por muchos lugares hasta llegar aquí, ha sido fabricado por ciertas personas a las que les ha llevado un duro trabajo, un gran coste por el transporte, … por todo ello, ese electrodoméstico no lo paga aquel que lo compra, pero entonces ¿quién lo ha pagado?, pues lo han pagado entre todas las personas, unos con la pérdida de sus recursos naturales, otros con la pérdida de aire limpio con mayor incidencia de cáncer, etc, muchos niños dejan de estudiar para trabajar para poder conseguir el material que se necesita para fabricar esos electrodomésticos, otros pagan al tener que pagar sus propios seguros médicos,…

Nos hemos convertido en una nación de consumidores, no sabemos ahorrar. Cuando compramos ropa, por ejemplo, esa ropa queda inútil en muy poco tiempo. Tendemos a tirar aquella camiseta que te compraste hace 6 meses y a malgastar el dinero en otra nueva que ahora se lleva más, porque claro, tenemos que ir a la moda para poder ser uno más. Si no lo hicieses así, entonces “vales menos”.

Existen 2 estrategias para producir más bienes de consumo, que fueron diseñadas en tiempos pasados:
-Obsolencia programada: se diseñan cosas para que se hagan inútiles lo más pronto posible (cámaras, DVD,etc)
-Absolencia percibida: convencernos de tirar cosas que siguen siendo útiles (ordenadores, zapatos,etc)

La publicidad, los medios de comunicación,… son los principales encargados de invitarnos a comprar, son los encargados de hacernos entender que ya no se lleva lo que uno tiene sino lo nuevo, no lo de hace 6 meses sino lo de ahora.  Ellos nos hacen” entender “y nos “ayudan” a saber elegir que comprar. Son los típicos “come cocos”, pero no toda la culpa es suya, sino también nuestra por dejarnos engañar tan fácilmente. No una persona es menos porque no tenga dinero ni marcas, porque no use cremas,… sino que es una persona que no se deja llevar por todo lo ve y oye, actúa tal y como ella cree que debe hacerlo.

Pero, ¿Cómo sería la vida sin estas cosas?
Es verdad que es necesario comprar para que otras personas puedan vivir, ya que todo se maneja por eso, tu vendes, yo compro y viceversa,  para que todos podamos vivir. Un mundo sin gente para todo, todos iguales, con los mismos pensamientos sería un mundo muy rutinario sin ganas de descubrir. No es necesario dejar de comprar, sino que es necesario saber cómo hacerlo y a qué medida para no malgastar sin necesidad. No es necesario que siempre en nuestros ratos libres lo único que hagamos sea comprar o realizar cosas que nos gustan, sino pasar más tiempo con lo que verdaderamente nos hace felices.






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